viernes, 28 de marzo de 2008

MITOLOGIA ROMANA ARCAICA



La mitología romana, es decir las creencias mitológicas de los habitantes de la Antigua Roma, puede considerarse formada por partes. La primera, principalmente tardía y literaria, consiste en préstamos completamente nuevos procedentes de la mitología griega. La otra, mayoritariamente antigua y cúltica, funcionaba en formas muy diferentes a las de equivalente griega.

Naturaleza de los antiguos mitos romanos .
Los romanos no tenían relatos secuenciales sobre sus dioses comparables a la Titanomaquia o la seducción de Zeus por Hera, hasta que sus poetas comenzaron a adoptar los modelos griegos en el último lapso de tiempo de la república romana. Lo que sí tenían, sin embargo, era:

Un sistema muy desarrollado de rituales, escuelas sacerdotales y panteones de dioses relacionados;
Un rico conjunto de mitos históricos sobre la fundación y auge de su ciudad por parte de actores humanos con ocasionales intervenciones divinas.

Mitología antigua sobre los dioses .
El modelo romano incluía una forma muy diferente a la de los griegos de definir y concebir a los dioses. Por ejemplo, en la mitología griega Deméter era caracterizada por una historia muy conocida sobre su dolor por el rapto de su hija Perséfone a manos de Hades. Los antiguos romanos, por el contrario, concebían a su equivalente Ceres como una deidad con un sacerdote oficial llamado flamen, subalterno de los flamines de Júpiter, Marte y Quirino, pero superior a los de Flora y Pomona. También se le consideraba agrupado en una tríada con otros dos dioses agrícolas, Liber y Libera, y se sabía la relación de dioses menores con funciones especializadas que le asistían: Sarritor (escardado), Messor (cosecha), Convector (transporte), Conditor (almacenaje), Insitor (siembra) y varias docenas más.

Así pues, la «mitología» romana arcaica, al menos en los referente a los dioses, no estaba formada por relatos sino más bien el entrelazamiento y las complejas interrelaciones entre dioses y humanos.

La religión original de los primeros romanos fue modificada por la adición de numerosas y contradictorias creencias en épocas posteriores, y por la asimilación de grandes porciones de la mitología griega. Lo poco que se sabe sobre la religión romana primitiva no es gracias a relatos de la época sino a escritores posteriores que buscaron preservar las viejas tradiciones del olvido en el que estaban cayendo, como el estudioso del siglo I adC Marco Terencio Varrón. Otros escritores clásicos, como el poeta Ovidio en sus Fastos (‘calendario’), fueron fuertemente influidos por los modelos helenísticos, y en sus obras se recurre con frecuencia a las creencias griegas para rellenar los huecos de las tradiciones romanas.


Mitología antigua sobre la historia romana ,En contraste con la escasez del material narrativo sobre los dioses, los romanos tenían una rica panoplia de leyendas sobre la fundación y primera expansión de su propia ciudad. Además de estas tradiciones de origen mayoritariamente local, a este surtido se injertó material procedente de las leyendas heroicas griegas en una época temprana, haciendo por ejemplo a Eneas antepasado de Rómulo y Remo.

La Eneida y los primeros libros de Livio son las mejores fuentes exhaustivas para esta mitología humana.

JUPITER

MINERVA

MARTE

MERCURIO

NEPTUNO


Dioses nativos romanos e itálicos .
Las prácticas rituales romanas de los sacerdotes oficiales distinguían claramente dos clases de dioses: los di indigetes y los di novensides o novensiles. Los indigetes eran los dioses originales del estado romano (véase Di indigetes), y su nombre y naturaleza están indicados por los títulos de los sacerdotes más antiguos y por las fiestas fijas del calendario. Los novensides eran divinidades posteriores cuyos cultos fueron introducidos en la ciudad en el periodo histórico, normalmente en una fecha conocida y como respuesta a una crisis específica o necesidad percibida. Las divinidades romanas primitivas incluían, además de los di indigetes, un montón de los llamados dioses especialistas cuyos nombres eran invocados al realizar diversas actividades, como la cosecha. Los fragmentos de los viejos rituales que acompañaban a estos actos como el arado o la siembra revelan que en cada parte del proceso se invocaba a una deidad diferente, estando el nombre cada una de ellas derivado regularmente del verbo para la operación. Estas divinidades pueden ser agrupadas bajo el término general de dioses asistentes o auxiliares, que eran invocados junto con la deidades mayores. Los antiguos cultos romanos eran más un polidemonismo que un politeísmo: los conceptos que los adoradores tenías de los seres invocados consistían en poco más que sus nombres y funciones, y el numen o ‘poder’ del ser se manifestaba en formas altamente especializadas.

El carácter de los indigetes y sus fiestas muestran que los antiguos romanos no sólo eran miembros de una comunidad agrícola sino que también estaban orgullosos de luchar y muy involucrados con la guerra. Los dioses representaban distintivamente las necesidades prácticas de la vida diaria, como las sentía la comunidad romana a la que pertenecían. Se entregaban escrupulosamente a los ritos y ofrendas que consideraban apropiados. Así, Jano y Vesta guardaban la puerta y el hogar, los Lares protegían el campo y la casa, Pales los pastos, Saturno la siembra, Ceres el crecimiento del grano, Pomona la fruta, y Consus y Ops la cosecha. Incluso el majestuoso Júpiter, rey de los dioses, era honrado por la ayuda que sus lluvias daban a las granjas y viñedos. En su más amplio carácter era considerado, a través de su arma de rayos, el director de la actividad humana y, por su amplio dominio, el protector de los romanos en sus expediciones militares allende las fronteras de su propio país. Prominentes en la época más antigua fueron los dioses Marte y Quirino, que a menudo se identificaban entre sí. Marte era un dios de la guerra al que se honraba en marzo y octubre. Los investigadores modernos creen que Quirino fue el patrón de la comunidad militar en tiempos de paz.

A la cabeza del panteón primitivo estaba la tríada Júpiter, Marte y Quirino (cuyos tres sacerdotes, o flamines, tenían el mayor rango), y Jano y Vesta. Estos dioses antiguos tenían poca individualidad, y sus historias personales carecían de matrimonios y genealogías. A diferencia de los dioses griegos, no se consideraba que funcionaban de la misma forma que los mortales, y por ello no existen muchos relatos de sus actividades. Este culto primitivo esta asociado con Numa Pompilio, el segundo rey de Roma, de quien se creía que tuvo como consorte y consejera a la diosa romana de las fuentes y los partos, Egeria, a quien a menudo se identifica como una ninfa en las fuentes literarias posteriores. Sin embargo, se añadieron nuevos elementos en una época relativamente temprana. A la casa real de los Tarquinios se atribuyó en las leyendas el establecimiento de la gran Tríada Capitolina, Júpiter, Juno y Minerva, que asumió el lugar supremo en la religión romana. Otras adiciones fueron el culto a Diana en el monte Aventino y la introducción de los Libros Sibilinos, profecías de la historia del mundo que, según la leyenda, fueron compradas por Tarquinio a finales del siglo IV adC a la Sibila de Cumas.

Dioses extranjeros .La absorción de deidades locales vecinas tuvo lugar a medida que el estado romano conquistaba el territorio vecino. Los romanos solían conceder a los dioses locales del territorio conquistado los mismos honores que a los dioses antiguos que habían sido considerados propios del estado romano. En muchas casos las recién adquiridas deidades eran invitadas formalmente a llevar su domicilio a nuevos santuarios en Roma. En 203 adC, la figura de culto representativa de Cibeles fue retirada de Pesino (Frigia) y acogida ceremoniosamente en Roma. Además, el crecimiento de la ciudad atrajo a extranjeros, a los que se permitía continuar con la adoración a sus propios dioses. De esta forma llegó Mitra a Roma y su popularidad en las legiones extendió su culto hasta tan lejos como Bretaña. Además de Cástor y Pólux, los asentamientos conquistados en Italia parecen haber contribuido al panteón romano con Diana, Minerva, Hércules, Venus y otras deidades de menor rango, algunas de la cuales eran divinidades itálicas, procediendo otras originalmente de la cultura griega de Magna Grecia. Las deidades romanas importantes fueron finalmente identificadas con los más antropomórficos dioses y diosas griegos, y asumieron muchos de sus atributos y mitos.

Los romanos tenían dioses para toda la comunidad, que representaban el culto oficial y dioses privados, pertenecientes a cada familia en particular, ya que cada una de ellas era una unidad política, económica y religiosa.

La tríada oficial estaba integrada por tres dioses de origen indoeuropeo: Júpiter, Marte, dios de la guerra y Quirino, que era el rey Rómulo divinizado. Esta tríada fue reemplazada, bajo la influencia etrusca, por Júpiter, Juno y Minerva, representados con forma humana (antropomorfismo).

Había dioses que representaban a las fuerzas de la naturaleza, llamados númenes a quienes se les rendía culto en los campos, cuevas y bosques.

El personaje dominante de la religión estatal, era el Pontífice Máximo, que ejercía autoridad sobre el resto de los sacerdotes, que no se dedicaban sólo a la función religiosa sino que eran aristócratas que además desempeñaban las magistraturas o cargos militares.

Entre los más destacados sacerdotes, pueden mencionarse, a los Pontífices, organizados en un colegio de quince miembros. Probablemente su nombre signifique “hacedores de puentes”, al ser esa su función en los orígenes. Su función era fundamentalmente jurídica, brindando asesoramiento legal y supervisando las fiestas estatales y el calendario.

Los augures se encargaban de consultar la voluntad de los dioses, para saber si un día era apto o no, para realizar alguna acción (fasto o nefasto). Para comprender esta situación observaban ciertos signos de los animales, como el apetito de los pollos sagrados o el vuelo de las aves.

Los auríspices, cumplían la misma función de adivinación que los augures, pero la consulta a los dioses la hacían a través de las entrañas de los animales sacrificados, costumbre heredada de los etruscos.

Las vestales eran sacerdotisas consagradas al culto de la diosa Vesta, siendo inviolables al igual que el templo. Ingresaban a los 16 años, y durante 10 años se desempeñaban como aprendices, luego ejercían la función de cuidar el fuego sagrado durante 10 años y luego pasaban otros 10, enseñando a las novicias. Durante su desempeño realizaban voto de castidad, que si no era cumplido, eran quemadas vivas. Debían limpiar el templo de Vesta los días 24 de marzo, 24 de mayo y 16 de junio de cada año.

Dentro de los dioses familiares estaban los lares o dioses del hogar que lo custodiaban y estaban siempre en él. Cuando la mujer, extraña a la familia se incorporaba, por justas nupcias, y antes de realizar el ritual de tomar los dioses del marido ante el fuego sagrado, el reciente esposo la cargaba en sus brazos para atravesar el umbral, para que los dioses que allí moraban no se enojaran, ya que ella aún conservaba sus propios dioses familiares. Las habitaciones de la casa daban a un patio, llamado atrio, donde en una capilla se les rendía homenaje. El fuego sagrado, siempre encendido, era símbolo de devoción y respeto. A cargo de la religión familiar se hallaba el paterfamilias.

Los penates, representados por dos jóvenes que sostenían el cuerno de la abundancia, protegían las pertenencias materiales de los miembros del grupo familiar.

Los manes eran los antepasados muertos, a quienes cada familia ofrecía rituales particulares.

Cuando se produjo la conquista de Grecia, los romanos tomaron como propios los dioses griegos a quienes cambiaron la denominación, a excepción de Apolo que continuó con el mismo nombre.

La equivalencia entre dioses griegos y romanos fue la siguiente:

Griegos-Romanos

Zeus-Júpiter (Dios principal, del cielo y del trueno)

Hera-Juno (Dios de la fertilidad)

Atenea-Minerva (Diosa de la sabiduría)

Ares-Marte (Dios de la guerra)

Artemisa-Diana (Diosa de la caza)

Hermes-Mercurio (Dios del comercio)

Hefesto-Vulcano (Dios del fuego)

Hestia-Vesta (Diosa del hogar)

Apolo-Apolo (Dios de la belleza, de las artes
y de la profecía)

Afrodita-Venus (Diosa del amor)

Deméter-Ceres (Diosa de a fertilidad)

Poseidón-Neptuno(Dios de los mares)

Dionisio-Baco (Dios del vino y de las
fiestas)

Eros-Cupido (Dios del amor)

Cuando Roma conquistó Oriente, su culto influye decididamente en los conquistadores, tiñendo su religión de un contenido moral, que hasta entonces carecía, ya que la religión romana se componía de una mezcla de ceremonias y ritos que intentaban solamente lograr el favor de los dioses. La religión oriental ofrecía la oportunidad de redención, otorgándole suma importancia a las comidas rituales, al sufrimiento como modo de perdón de los pecados y a las ceremonias de purificación.

Dentro de las ceremonias de purificación, se destacó la de taurobolium, primero dedicada al culto de Cibeles y que luego se extendió a otros dioses. En este ritual de purificación, el devoto era colocado en un hoyo y bañado con la sangre de un toro sacrificado.

El culto a la Magna Mater o Cibeles, diosa de la tierra y protectora de su pueblo, a quienes les otorgaba frutos y mieses; salud y protección, tuvo su origen en Frigia (Asia Menor), y fue adoptado por los romanos en el año 204 a. C., como resultado de una profecía que vaticinaba que esta diosa los ayudaría a vencer a Aníbal. Durante las conmemoraciones en su honor se recordaba a su esposo Attis.

Attis era el Dios de la vegetación, que había muerto y resucitado, manifestándose eso en las estaciones, realizándose en su honor, ritos frenéticos.

El culto de la muerte y de la resurrección también se ofrecía en honor al dios egipcio, Osiris, víctima de la maldad de su hermano Seth.

El culto a Mitra, dios iranio, estaba reservado a los hombres, sobre todo para los soldados, representándolo como un muchacho que está matando un toro. De la sangre del toro surgiría la vida vegetal y animal.

En el año 313 se adoptó el cristianismo como religión oficial del Imperio Romano.


LISTADO DE DIOSES ROMANOS

Aca Larentia: Fue esposa de Faustulus, descrita a veces como amante de Hércules. Ella hizo la madre adoptiva de Romulus y de Remus.
Aequitas: Diosa del comercio justo
Africo : Nombre del dios-viento del sur-oeste.
Amor: Es la palabra latina para "Amor". fue un de los hijos de venus, el nació de un huevo dorado. el fue un pequeño alado. Amor porta un carcaj y flechas con las cuales puede hacer que las personas se enamoren. aveces s usado como sinonimo del dios griego. Cupido.
Aurora: Diosa del amanecer equivalente a la Eos griega.
Apolo/Febo: Dios de la belleza (Apolo en la mitología griega)
Baco: Dios del vino (Dioniso en la mitología griega)
Belona: Diosa de la guerra (Enio en la mitología griega)
Camenas: Diosas de las Artes (Musas en la mitología griega)
Cardea: Diosa de la Salud, los umbrales y las bisagras y los pomos de las puertas, también asociada con el viento.
Catamito: Nombre romano del Ganimedes griego.
Ceres: Diosa de la agricultura y de los frutos de la tierra (Deméter en la mitología griega).
Cloacina: Diosa de las cloacas.
Coelo: "Cielo" (Coelus) Dios romano que personifica los cielos que se identifica con el Titan Urano de la mitología griega, su esposa es Terra.
Concordia: Diosa romana equivalente a la griega Harmonía.
Corus: Dios-viento.
Cuba.: Diosa menor de los infantes.
Cupido: Dios del Amor (Eros en la mitología griega).
Cunina: Diosa romana de los niños y la infancia.
Decima: Una de las tres Parcas.
Diana: Diosa de la caza y la hechicería (Artemisa en la mitología griega).
Discordia: Diosa de los desacuerdos, equivalente a la Eris griega.
Esculapio: Dios de la Medicina (Asclepio en la mitología griega).
Fama: Diosa equivalente a La griega Feme.
Favonio: Dios-viento. Viento del occidente (Céfiro en la mitología griega).
Fauno: Dios pastorial equivalente a Pan en la mitología griega.
Febe: Diosa de la Luna (Selene en la mitología griega).
Flora: Diosa de las flores (Cloris en la mitología griega).
Fontus: Dios de los manantiales.
Fortuna: Diosa de la Suerte, equivalente a Tyche en la mitología griega.
Hércules: Semi-dios, hijo de Jupiter y Alcmena (Heracles en la mitología griega).
Iustitia: Diosa de la Justicia (Temis en la mitología griega).
Jano: Dios de las Puertas y de los Principios (toda cosa que comienza).
Juno: Diosa del matrimonio y la maternidad (Hera en la mitología griega).
Júpiter: Dios principal (Zeus en la mitología griega).
Juturna: Ninfa de los manantiales.
Latona: Nombre romano para la griega Leto madre de Apolo y Diana.
Lucifer ("El portador de la luz"), es la personificación del planeta Venus como la Estrella de la Mañana. Lucifer es hijo de la diosa Aurora y padre de Ceyx.
Luna: Diosa de la Luna (Selene en la mitología griega).
Marte: Dios de la Guerra (Ares en la mitología griega).
Matuta: Una deidad del amancer llamada también Mater Matuta.
Mercurio: Dios del Comercio y también mensajero de los dioses (Hermes en la mitología griega).
Minerva: Diosa de la Artesanía (Atenea en la mitología griega).
Mors: Dios de la Muerte (Tanatos en la mitología griega).
Morta: Una de las tres Parcas; la que corta el hilo de la Vida (Átropos en la mitología griega).
Natura: Diosa de la naturaleza.
Necessitas: Diosa de la necesidad (Ananké en la mitología griega).
Neptuno: Dios del Mar (Poseidón en la mitología griega).
Nona: Una de las tres Parcas, la primera de las tres; la que reduce a hilo la lana (Cloto en la mitología griega).
Ops: Esposa de Saturno, Diosa Madre.
Pax: Diosa de la Paz (Irene en la mitología griega).
Proserpina: Esposa de Plutón (Perséfone en mitología griega).
Plutón: Dios de los infiernos (Hades en la mitología griega).
Salacia: Diosa del mar, esposa de Neptuno (Anfitrite en la mitología griega).
Saturno: Dios del Tiempo (Crono en la mitología griega).
Silvano: Dios de los bosques y arboladas (Sileno en la mitología griega).
Sol: Dios del Sol (Helios en la mitología griega).
Sueño: Dios del Sueño, equivalente a Hipnos en la mitología griega.
Stimula: Equivalente a la Semele griega.
Trivia: Diosa de las encrucijadas (Hécate en la mitología griega).
Venus: Diosa del amor, la belleza y la fecundidad (Afrodita en la mitología griega).
Vesta: Diosa del hogar (Hestia en la mitología griega).
Victoria: Diosa del triunfo, eqivalente a Niké en la mitología griega.
Vulcano: Dios del fuego y los metales (Hefesto en la mitología griega).
Vulturno: Dios-viento del Este Euro en la mitología griega).