miércoles, 23 de septiembre de 2009

FELIZ EQUINOCCIO PARA TODOS


QUE NUESTROS DIOSES NOS DEPAREN UNA MEJOR TEMPORADA, QUE SE DISIPEN LAS TINIEBLAS Y EL SOL VUELVA A BRILLAR.

martes, 22 de septiembre de 2009

Sif, la de los cabellos dorados


Sif, esposa de Thor, estaba muy orgullosa de su espléndida cabellera dorada, que la
cubría desde la cabeza a los pies como un brillante velo. También ella era el símbolo de la Tierra, pues se decía que su pelo representaba el césped largo o el grano dorado que cubría las tierras de cosecha del Norte. Thor estaba también muy orgulloso del hermoso cabello de su esposa. Por tanto, es de imaginar su consternación cuando se la encontró una mañana tan calva y carente de ornatos como la tierra cuando el grano ha sido recogido y no quedan más que rastrojos. En su furia, Thor se alzó sobre sus pies y juró que castigaría al que hubiese cometido tal atrocidad, del que inmediata y correctamente conjeturó que era Loki, el malicioso y conspirador; que siempre estaba a la busca de algún acto malvado que cometer. Tras coger su martillo, Thor se fue en busca de Loki,el cual intentó evadir al airado dios cambiando de forma. Pero fue inútil, pues Thor le alcanzó pronto, cogiéndole por el cuello y casi estrangulándole, antes de ceder ante sus súplicas y soltarlo. Cuando recuperó el aliento, Loki imploró el perdón, pero sus ruegos fueron en vano, hasta que prometió procurarle a Sif una nueva cabellera, tan bella como la primera y tan profusa en longitud. Sólo entonces dejó Thor marchar al traidor. Loki reptó por las entrañas de la tierra,donde se encontraba Svartalfaheim, para suplicarle al enano Dvalin que le fabricara no sólo la preciosa cabellera, sino también un regalo para Odín y Frey, cuya furia deseaba aplacar.

Su petición fue recibida favorablemente y el enano fabricó la lanza Gungnir, que nunca erraba su objetivo y el barco Skidbladgar, el cual, arrastrado siempre por vientos favorables, podía navegar por el aire al igual que por el agua, además de poseer la propiedad mágica de, aunque contendiendo a los dioses y a todos sus corceles, poderse doblar hasta alcanzar un tamaño tan diminuto que cabía en un bolsillo. Finalmente, hilvanó una bellísima hebra de oro, de la que fabricó la cabellera requerida para Sif,declarando que tan pronto como tocara su cabeza, crecería rápidamente desde allí como si fuera su propio pelo.
Loki estuvo tan satisfecho con tales pruebas de la habilidad de los enanos, que declaró que el hijo de Ivald era el más diestro de entre todos los herreros, palabras que Brock,otro enano, acertó a oír, tras lo cual exclamó que estaba seguro de que su hermano Sindri podría producir tres objetos que sobrepasarían aquellos que Loki sostenía, no sólo en valor intrínseco, sino también en sus propiedades mágicas. Loki retó inmediatamente al enano para que demostrara su habilidad, apostando su cabeza contra la de Brock como garantía.
Sindri, informado de la apuesta, aceptó la oferta de Brock de soplar el fuego con el
fuelle, advirtiéndole, sin embargo, de que él debería trabajar persistentemente y sin un momento de descanso, si quería que tuviese éxito. Procedió a calentar algo de oro, tras lo cual salió a apalabrar el favor de los poderes ocultos. Durante su ausencia, Brock trabajó con el fuelle diligentemente, mientras que Loki, con la intención de hacerle parar, se transformó en un tábano y picó cruelmente su mano. A pesar del dolor, el enano siguió con su labor y cuando Sindri regresó, sacó del fuego un enorme jabalí salvaje, llamado Gullinbursti, debido a sus cerdas doradas, que tenía el poder de emitir luz mientras cruzaba los cielos, pues era capaz de viajar a través del aire con increíble velocidad.Con su primer trabajo concluido satisfactoriamente, Sindri echó un poco más de oro al fuego y le pidió a su hermano que siguiera soplando, mientras él volvía a salir para asegurarse la asistencia mágica. Esta vez, Loki, aún disfrazado de tábano, picó al enano en su mejilla. A pesar del dolor, el enano siguió trabajando, y cuando Sindri regresó,sacó triunfante de entre las llamas el anillo mágico Draupnir, el emblema de la fertilidad, del que caían ocho anillos similares cada novena noche.Ahora echó a las llamas un trozo de hierro y con renovada precaución, para no frustrar su éxito por el descuido, Sindri salió, dejando a Brock soplando el fuego como antes. Loki se encontraba desesperado y se preparó para un intento final. Esta vez, todavía con la forma de un tábano, picó al enano por encima del ojo, hasta que la sangre comenzó a emanar tan abundantemente que le impidió ver lo que estaba haciendo. Alzando rápidamente su mano por un segundo, Brock se limpió la sangre; pero a pesar de lo corta que había sido la interrupción, provocó daños irreparables y cuando Sindri extrajo su obra del fuego, emitió una exclamación de decepción, pues el martillo que había fabricado era corto de mango.
A pesar del contratiempo, Brock estuvo seguro de ganar la apuesta y no dudó en
presentarse ante los dioses en Asgard, donde le entregó a Odín el anillo Draupnir, a Frey el jabalí Gullinbursti y a Thor el martillo Mjöllnir, a cuyo poder nadie podía hacer frente.
A su vez, Loki entregó a Odín la lanza Gungir, el barco Skidbladnir a Frey y la
cabellera dorada a Thor. Pero, a pesar de que ésta creció inmediatamente sobre la
cabeza de Sif, declarando todos que era más bella de lo que sus propios bucles lo habían sido jamás, los dioses decretaron que Brock había ganado la apuesta, debido a que el martillo Mjöllnir, en manos de Thor, sería de gran valor en la última lucha contra los gigantes de hielo.
Para salvar su cabeza, Loki huyó precipitadamente. Sin embargo, fue alcanzado por
Thor, que lo trajo de vuelta y se lo entregó a Brock, diciéndole que aunque la cabeza de Loki era suya por derecho, no debería tocar su cuello. Impedido de acometer su venganza, el enano decidió castigar a Loki cosiendo sus labios juntos y, ya que su espada no los atravesaba, tomó prestada la lezna de su hermano para tal propósito. Sin embargo, Loki, tras soportar las burlas de los dioses en silencio durante un corto período de tiempo, se las ingenió para cortar el hilo y pronto volvió a ser tan locuaz como siempre.

A pesar de su formidable martillo, Thor no era temido como el perjudicial dios de la
tormenta, que destruía tranquilas casas y arruinaba las cosechas con repentinas
tormentas de granizo y estallidos de nubes. Los nórdicos creían que lo arrojaba sólo
contra los gigantes de hielo y las murallas de piedra, reduciendo éstas a polvo para
fertilizar la tierra y hacer que produjera gran abundancia de frutos para los labradores.

En Alemania, donde las tormentas del Este son siempre frías y destructoras, mientras
que en el Oeste acarreaba consigo lluvias cálidas y tiempos suaves, se suponía que Thor viajaba siempre de Oeste a Este, para luchar contra los espíritus malignos que de buena gana habrían envuelto el país con impenetrables velos de niebla y lo hubieran cubierto con cadenas de hielo.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

CORVUS CORAX